El
Odontólogo
Diego Uribe Echevarría, el abogado Fernando Schvartz y la empresa cordobesa
Vates S.A. formaron el consorcio Alinearte y obtuvieron financiamiento estatal
para producir alineadores transparentes, higiénicos, removibles y sin alambres
que corrigen la posición dentaria con un máximo de precisión y previsibilidad
clínica.
Para
desarrollar este sistema, denominado Nobracks, el Ministerio de Ciencia les
otorgó un financiamiento de 1.972.500 pesos, a través del Fondo Argentino
Sectorial (Fonarsec) de la Agencia Nacional de Promoción Científica y
Tecnológica.
En
la actualidad, los pacientes que desean corregir sus problemas estéticos o
funcionales de alineamiento dentario deben someterse a una rehabilitación
estética por medio de aparatos fijos.
El
tratamiento convencional de ortodoncia consiste en un sistema de alambres
internos que ejercen fuerza sobre los dientes hasta lograr la alineación
adecuada. Pero los brackets ortodóncicos en muchos casos resultan invasivos
porque generan dolor frecuente y laceraciones en tejidos y encías.
Uribe
Echevarría "trajo esta idea de los Estados Unidos hace unos años, dónde ya
se utilizaba con éxito, y nos contactó a nosotros para ver de qué manera podía
implementarse en nuestro país", dijo a Télam el ingeniero Mario Barra,
responsable de la desarrolladora de software Vates.
"El
desarrollo del programa fue bastante complicado, porque no se trata solamente
de capturar las imágenes, sino que además requiere simular los movimientos para
ver cómo funciona en cada paciente", señaló.
Barra
explicó que consiste en "tomar una impresión de la mordida del paciente
sobre una base de silicona y eso se pasa a un modelo de yeso, que se escanea
tridimensionalmente para digitalizarlo y trabajarlo en la computadora".
"Una
vez que las imágenes de la dentadura son digitalizadas, el software identifica
cada parte por separado y el ortodoncista las analiza y va indicando cuál es la
posición correcta que debería tener cada pieza dental", prosiguió.
A
partir de allí, "el profesional evalúa cuántos alineadores hay que modelar
para cada paciente -indicó-, que pueden ser de 5 a 17 de acuerdo con su cuadro
clínico".
Aunque
en Argentina "hay odontólogos que realizan tratamientos con esta
tecnología, el costo de importar esos alineadores los vuelve prohibitivos para
la mayoría de la gente", pero al "fabricarlos acá logramos que tengan
un costo de entre 7.000 y 10.000 pesos por tratamiento, apenas por encima de
los braquets tradicionales", comparó.
"Hoy
ya estamos exportando estos alineadores a Chile, Perú, Paraguay y México, y
nuestra idea también es generar algún tipo de convenio para que esta tecnología
también esté disponible en el servicio público de salud", concluyó.
Los
alineadores, explicó Uribe Echevarría, "realizan movimientos progresivos,
diseñados y desarrollados mediante tecnología virtual 3D y procedimientos
industriales de alta precisión con los máximos parámetros de calidad,
brindándole al paciente el máximo confort bucal y estético que le posibilita
desarrollar su vida social sin inconvenientes y sin notar que está bajo
tratamiento ortodóncico".
El
paciente utiliza cada set de alineadores de dos a tres semanas y sólo los
remueve para comer, beber, cepillarse o limpiarse con hilo dental.
A
medida que reemplaza cada juego con el siguiente set los dientes se mueven,
semana a semana, hasta alcanzar la posición final diagnosticada y programada
virtualmente por el odontólogo y el Centro de Producción Tecnológico Nobracks.
Con
este sistema, el paciente solo debe visitar a su odontólogo cada dos o tres
semanas para asegurarse que el tratamiento -cuya duración promedio es de 9 a 30
meses- avanza según lo pautado.
La
implementación práctica de los alineadores comenzó a mediados de 2012 en casos
de prueba que fueron exitosos y desde mediados de 2013 están disponibles al
público.
Los
ortodoncistas habilitados para trabajar con este sistema de alineamiento
dentario son acreditados por la empresa mediante cursos de formación y
educación continua.
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